El ixtle el hilo que teje los sueños del ñanhu
PREFACIO
Ni todas las palabras bellas que podamos imaginar nos alcanzaría para describir con exactitud lo bello que es el ixtle incluso los expertos no encuentran las palabras exactas para describirlo, pero más que eso es el trabajo con el que se elabora el ixtle. El hilo del futuro del hombre y aunque haya tanto trabajo en él, la misma gente que lo elabora se siente tan orgullosa porque para ellos este hilo es toda su vida, ya que en el depositan sueños y esperanzas. El ixtle es un símbolo viviente para esta región de Xuchitlan son estas personas las quien lo elaboran con un gran orgullo: SALVADOR HERNANDEZ RAMIREZ, LIDIA FRANCISCO ROSAS, DELFINO FRANCISCO RAMÓN y la señora DOMINGA BARCENAS BRUNO
En la manera en que lo manejan los movimientos son muy lentos y con delicadez pero sin perder la destreza de las manos de etas manos mexicanas.
Es por ello que seleccionamos este proyecto en el que presentaremos los siguientes pasos en él; como se extrae el ixtle de una penca de maguey es tan impresionante su elaboración que al ser terminado se transforma en una obra de arte.
INTRUDUCCION
El presente video es sobre la elaboración del ixtle la industria más importante del Mezquital es la textil, basada perfectamente en la preparación del maguey para la fabricación de ayates.
Aun siendo de gran importancia para la economía local, la industria textil se beneficia con el uso del malacate; este permite su utilización como si fuera actividad auxiliar (y realmente lo es desde el punto de vista temporal). Por ello es que en el damos a conocer la importancia del ixtle
GUION
Cristina: para empezara a hablar del ixtle empezaremos a por hablar de su origen. El maguey como se sabe es la planta nacional otomí; su adaptabilidad a los terrenos áridos, su resistencia a los cambios climáticos imprevistos, su aprovechamiento casi total, permite a los otomíes sobrevivir en terrenos casi desérticos como es el del valle del mezquital.
Plantarlo en muy sencillo; se tomo una penca, se le pone a enfriar durante uno o dos meces después se planta en un hoyo de 20 a 30cm. El maguey tarda en madura un periodo que va de los siete a nueve años. Se le poda tres veces, la primera después del primer año, segunda a los tres años y la tercera a los cuatro.
Ana cristina: sus hojas (penca), duras y carnosas, da una fibra, el Xanthé (ixtle) que se usa en la fabricación de ayates, bolsas, artesanías, etc. Típicos de la vestimenta otomí y que es extraído del periodo de maduración de la planta como veremos a continuación.
Pasos para la elaboración del ixtle.
1: selección y corte de la penca
La fibra con la que trabajaremos es la del maguey de excelente calidad; cuando ha alcanzado las dimensiones requeridas después del 4º año de vida (luego que se ha pasado tres veces) y sobre todo cuando la planta ha alcanzado el máximo desarrollo y se empieza a extraer el aguamiel se corta con las pencas.
Cristina: 2: Machacar la penca.
Con un cuchillo se eliminan las espinas de la punta y de las orillas y se coloca la penca sobre una piedra lisa donde se golpea con un rodillo rudimental llamado “mwinxi”. Con los golpes la penca se desplaza, pierde su cubierta exterior y deja al descubierto la fibra longitudinal. Este trabajo lo puede realizar tanto hombres como mujeres.
Ana cristina: 3: Despulpar la penca.
Una vez despulpada la penca,
Cristina: Lavado:
Una vez dividida la fibra se lava con agua y se pone a secar al sol. La operación se facilita por que la fibra contiene una sustancia jabonosa, llamada “quixi”, que se deshace con el agua formando abundante espuma. Cuando la fibra se seca está listo para hilarse y tiene el nombre de Xanthe´.
Ana cristina: Hilado:
Aun siendo de gran importancia para la economía local, la industria textil se beneficia con el uso del malacate; este permite su utilización como si fuera actividad auxiliar (y realmente lo es en el punto de vista temporal) mientras que el uso de la devanadera impone una localización fija y el empleo constante de una o dos personas, rompiendo así el ritmo de trabajo tradicional que permite agregar a la actividad textil otra cualquiera, incluso alejada de la casa o de la milpa.
Cristina: además (como se ha dicho), no debe olvidarse el aspecto tradicional; el otomí esta acostumbrado a convivir con el malacate y es muy difícil abolir esta costumbre que aparte de su utilidad práctica, termina por constituir una segunda naturaleza.
Ana Cristina: el trabajo del malacate permite a los otomíes tener una ocupación constante, llenar sus momentos de silencio cubrir su turbación, escuchar el tiempo que pasa, ocupar las largas horas de espera vigilando ganado o la soledad de los largos viajes a pie. El malacate es al mismo tiempo utensilio de trabajo, metro de vida, medida de tiempo y voz de su silencio.
Cristina: El hilado se efectúa con el malacate, que está compuesto por una vara de unos 40cm, de largo, la tortera y el malacate propiamente dicho, cuyo objetivo es el mantener la hebra torcida en la parte inferior del huso, además de servir como instrumento de equilibrio cuando el huso gira rápidamente torciendo el hilo.
Ana Cristina: el Xanthé se coloca sobre el hombro izquierdo del hilador en forma de madeja alargada; la parte que desciende por la espalda se sostiene al lado derecho de la cintura y la otra parte descansa sobre la región precordial y de ahí se extrae el hilo que se inserta en el malacate.
Cristina: el hilador se humedece con el dedo medio y pulgar de la mano derecha, mientras que con la izquierda toma una pequeña porción de Xanthé; con los dedos de la derecha toma la parte inferior extrema del malacate haciéndolo girar rápidamente.
Ana Cristina: la parte superior del malacate tiene una punta en forma de flecha que mantiene el hilo, mientras la mano derecha deja el malacate que solamente sostenido por el hilo del Xanthé en la izquierda, cae hacia abajo girando sobre sí mismo y facilitando la torsión. El hilo torcido se llama ixtle.
Cristina: este trabajo es desempeñado tanto por hombres como mujeres y en ocasiones hasta por niños. No hay un horario fijo en el sentido de que todos los momentos son propicios si se tienen las manos libres. Se hila el Xanthé platicando entre amigos, vigilando los animales, asistiendo al mercado, descansando al atardecer en espera de la noche.
Ana Cristina: a menudo el hilado se utiliza dentro del mismo nucleó familiar para fabricar ayates tanto para su propio consumo como para la venta: otras veces el ixtle se vende a tejedoras que fabrican ayates en mayor escala.
Cristina: TEJIDO.
La actividad, totalmente familiar, en cuanto esta ligada materialmente a la casa, más bien a las paredes de la casa, se realiza todavía con un telar de tipo antiguo con peine, donde se arma el tejido.
Este tipo de telar es idéntico, o casi, en todo el nuevo mundo; en México se utiliza en todo el territorio, desde los pueblos del norte hasta los lacandones y Tzeltales.
Ana Cristina: el telar otomí se distingue del telar de tipo europeo en que no se montan los hilos de la cadena, si no que la inserción de las distintas piezas se realiza al momento mismo del tejido.
El telar esta sostenido de un lado a la pared de la choza y del otro esta sostenido por una faja de ixtle que rodea la cintura de la tejedora, la mayoría de las veces sentada en la tierra en una posición más bien oblicua que horizontal.
Cristina: sobre el telar se coloca el urdimbre en hilos paralelos longitudinales; la tejedora, con una lanzadera muy rudimentaria, pasa el hilo de la trama repitiéndola; la tejedora, con una lanzadera muy rudimentaria, pasa el hilo de la trama alternándolo sobre y bajo el del urdimbre. Cuando ya se ha hecho una cierta cantidad de tela se da la vuelta y se empieza por el otro extremo por que los brazos de la tejedora no podrían alcanzar la extremidad superior del telar.
Ana Cristina: el telar con el que se teje el ixtle sirve para fabricar los ayates, en otomí “sinkwa” o “ronkwa”. Hay de distinta calidad, dependiendo de la finura del hilo y de la separación de los hilos de la cadena al empezar el trabajo. Los más burdos sirven para envolver paquetes, los más finos y delgados se decoran después con bordados y se usan como capa.